Por: Nicolas Llorente
Insta: @nicogllor
Mucho se ha opinado y muchos se publicado sobre la dicha «Revolución Molecular Disipada» o (RMD) por sus siglas al español, desde que Uribe trinó abiertamente sobre dicha pseudo teoría filosófica, hasta el momento poco conocida, pero muy estudiada por sus defensores de extrema derecha internacional. Si bien se trata de una teoría con un enfoque filosófico, sigue cargada de un agresivo meta relato y tesis absolutamente perversas y retorcidas, que se fundamentan en la distorsión, alteración y descontextualización de la historia y de la realidades convulsionadas de occidente; sobre todo en Latinoamérica, vemos que su máximo promulgador, defensor y narrador de dichos meta relatos y pseudo teorías «conspirativas» al estilo «QAnon» en Estados Unidos, es el abiertamente nacionalista, neonazi y vehemente defensor del régimen y la dictadura militar chilena de Pinochet y negacionista del holocausto y ahora conferencista internacional: Alexis López Tapia, que ha ganado fama replicando, adulterando y expandiendo la pseudo teoría (RMD), la cual ha expuesto amplia y abiertamente en varios medios «periodísticos» virtuales e internacionales que lo invitan. Dichas teorías e ideas son absolutamente negacionistas, muy peligrosas y perversas, dado el contexto de distorsión errática en la historia, más la clara estigmatización y profundización de dicha pseudo teoría. Sin embargo, tuve que estudiarla y leerla para exponerles los puntos más llamativos, explicarles las generalidades a tener en cuenta y aportar algo al debate de mis posibles lectores, una guía y una manera de entender en contexto dicha teoría de la «Revolución Molecular Disipada»
Para empezar y entrar en materia, debemos entender que la «Teoría Revolución molecular Disipada» (RMD) debe entenderse y leerse como un manual riguroso o una guía «diagnóstica» de procesos moleculares de alteración, caos, descomposición y radicalización de procesos insurreccionales; fundamentados en el marxismo tradicional y el «anarquismo insurreccional» donde explica el origen y el materialismos dialéctico e histórico de la teoría hasta la actualidad y que dichos procesos moleculares disipados en el materialismo dialéctico e histórico, llevan años consolidándose de forma pequeña y subterránea, sin un liderazgo visible ni empoderamiento político aparente. Las indetectables moléculas disipadas, sospechosamente politizadas, no son observables bajo una óptica tradicional y actual a los ojos de la autoridad, el poder y sus fuerzas del orden; en un contexto, realidades y aristas diferentes de «revoluciones tradicionales», no moleculares y núcleos observables radicalizados políticamente.
La primera fase de la teoría (RMD), es diagnosticar y explicar fundamentado en autores, filósofos y teóricos que sospechosamente aportaron y expandieron la influencia de estas ideas y teorías; presuntamente de forma molecular, con bases neo marxistas y neocomunistas, las cuales reúnen todo el consolidado teórico para postular la propuesta filosófica y teoría de la «deconstrucción», en la cual fundamenta la teoría de la «Revolución Molecular disipada» (RMD), donde se resalta la ausencia de «liderazgos únicos visibles», ya que ésta operaría bajo forma molecular, homogénea, invisible y de forma disipada; porque actúan de forma fluida sin ser detectadas y fuera del radar de esquemas tradicionalmente verticales, a esquemas horizontales en una forma «disipada» y «molecular».
A continuación, los elementos más importantes de la teoría de la Revolución Molecular Disipada (RMD)
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Esta súper estructura filosófica y teórica de ideas, conglomerados políticos anti comunistas y nacionalistas abiertamente distorsionados, entrelazados por una meta teoría falseada, retorcida y acomodada eficazmente por su narrador y defensor Alexis López tapia; lleva muchísimo tiempo bajo el juicioso estudio de la derecha y la extrema derecha colombiana. A su vez inculcada, enseñada y adoctrinada en todos sus manuales y en las escuelas del orden tanto policial y militar. Podemos entender el peligro que representa en el imaginario e ideario básico militar y policial, el adoctrinamiento sistemático de sus miembros, su enfoque radicalizado y hostil frente a protestas, huelgas, marchas o cuanta movilización pacífica o violenta se lleven a cabo; ya que dentro de su ideario anacrónico, basado en teorías de la conspiración, narrativas alternativas, filosóficas, fundamentadas principalmente para sus defensores, su lucha histórica y actual contra el anarquismo insurreccional, el deconstructivismo o la teoría de la descontracción, comunismo, marxismo tradicional, el neo marxismo, nacionalismo y su versión colombiana el «castrochvismo». Sus defensores dejan ver su afinidad y su verdadera cara, de cómo se debería por medio de las fuerzas del orden militar y policial dar tratamiento como ‘OBJETIVO MILITAR’ a todo tipo de manifestación adversa a su intereses, afinidades y deseos políticos; para atacar, estigmatizar y neutralizar. Su método, ideario y manual para el tratamiento de estos descontentos y malestares sociales no es sorpresa: se ha evidenciado la reacción agresiva, sanguinaria y violenta de parte de las fuerzas; la orden y autoridad de extinguir y aplastar física, política y molecularmente todo descontento legitimado, por causas racionales y estructurales, como consecuencia del sistema neoliberal anti comunista y anti insurgente, que controla sus fuerzas y manuales ideológicos y políticos propagados y adoctrinados a sus fuerzas de élite policial y militar; para desatar bajo sus propias teorías conspirativas la hostilidad, el rencor y los ataque ya abiertamente violentos; no sólo en trinos de sus defensores y representantes políticos, si no en sus teorías, conductas y doctrinas militares, frente a las masas de jóvenes sin esperanza, ya con nada que perder, sólo defendiendo con valentía y expresándose sin miedo ante el atropello de ejecuciones por parte de las fuerzas del orden del gobierno y con gran gallardía de cambiar por fin el régimen político sectario, anacrónico y corrupto; para darle un nuevo rumbo a la historia del país, alzar la voz y salir a las calles a reclamar legítimamente los cambios obligatorios y necesarios para el país. El cual se encuentra ya sumido en el caos y la violencia, mientras desde el poder se mira a los manifestantes como moléculas e insignificantes, bacterias por disipar y aplastar. Quedan todos notificados de la brutalidad, anacronismo y la violenta y errática, conducta mental de sus defensores y de la adoctrinada y radicalizada conducta de sus fuerzas del orden.