Dos reos en una cárcel de Estados Unidos cometieron el crimen creyendo esperar la cadena perpetua.
Denver Simmons y Jacob Philip estaban condenados a cadena perpetua en una carcel de la ciudad de Columbia, (Carolina del Sur) por haber asesinado a una mujer y su hijo en casos aislados. Sin embargo para ellos el tormento de vivir tras las rejas era insoportable.
Por tal motivo idearon un plan que no les evitaría la pena de muerte. Fue así como en abril del año 2017 llevaron a cabo su macabro plan. Uno a uno fueron llamando a cuatro reculos con quienes tenían “confianza” y uno a uno los fueron golpeando y estrangulando dentro de su celda.
Cabe destacar que Denver Simmons, de 38 años y Jacob Philip, de 28 se encontraban pagando una vida en prisión en un pabellón para enfermos mentales.
Luego de haber cometido el crimen los reclusos se acercaron hasta un guardia y le confesaron sus crímenes.
“pudimos haber matado a un guardia pero el solo hacia su trabajo, las personas que asesinamos eran malas personas que no encajaban en la sociedad” dijo Simmons.
Sin embargo, los reclusos no obtendrían lo que esperaban luego de tan macabra confesión. Las familias de los asesino pidieron al juez no dar lo que ellos querían que era la pena de muerte, por el contrario condenarlos a mas cadenas perpetúas.
El juez se basó entonces en el pensar de las familias para tomar una decisión y este 17 de noviembre de 2019 los condenó a 4 cadenas perpetuas mas que completarían unas 6 en total para cada uno.
«Las familias prefirieron que siguieran en prisión en lugar de que les dieran lo que querían», destacó. Dijo Dan Goldberg, procurador adjunto del Quinto Circuito
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