30/04/2025
Oleada de violencia deja 27 miembros de la fuerza pública muertos en Colombia
En las últimas dos semanas, Colombia ha enfrentado un alarmante repunte de violencia, con el asesinato de 15 policías y 12 militares, en ataques atribuidos a narcotraficantes y grupos armados ilegales. El presidente Gustavo Petro denunció este martes que se trata de un “plan pistola” destinado a eliminar sistemáticamente a miembros de la fuerza pública.
El país atraviesa su peor momento de seguridad desde la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016, en un contexto de negociaciones truncadas entre el gobierno y varios grupos armados ilegales.
Petro señaló que este plan violento, inspirado en las acciones del narcotraficante Pablo Escobar en los años 90, es promovido por carteles con más de 7.500 integrantes y por guerrillas que ofrecen recompensas por cada uniformado asesinado.
“Están matando sistemáticamente a los hijos del pueblo. No retrocederemos”, expresó el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), donde también compartió los nombres de las víctimas desde el 15 de abril.
El presidente responsabilizó de varios de estos asesinatos a las disidencias de las FARC y al Clan del Golfo, el grupo narcotraficante más poderoso del país. Petro aseguró que intensificarán las acciones contra esta organización: “No tienen escapatoria. O abandonan el crimen o la comunidad internacional se unirá para desmantelarlos. Incluso llegaremos hasta sus aliados en Dubái”.
A estos hechos se suman ataques a estaciones policiales y bases militares, así como asesinatos de uniformados que estaban fuera de servicio. El domingo pasado, siete soldados murieron en Guaviare, tras una emboscada de una facción disidente de las FARC que, irónicamente, participa en diálogos de paz con el gobierno.
La Procuraduría General solicitó al Ministerio de Defensa un informe detallado sobre estas acciones violentas y reiteradas contra las fuerzas del orden.
El gobierno de Petro, el primero de izquierda en Colombia, sostiene conversaciones con dos de las cinco facciones disidentes de las FARC y con un frente menor del ELN (Ejército de Liberación Nacional). Sin embargo, las negociaciones no han prosperado con el ala principal del ELN, el Clan del Golfo ni con el Estado Mayor Central, liderado por “Iván Mordisco”, uno de los criminales más buscados del país.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, admitió el pasado viernes que la política de paz del actual gobierno “no ha salido bien”.
Actualmente, se estima que hay unos 22.000 integrantes de grupos armados ilegales activos en Colombia. El conflicto interno ha dejado cerca de 10 millones de víctimas en más de 60 años.